CONTROLAR EL MIEDO Y MITIGAR EL RIESGO EN EL CAMINO DEL ÉXITO

“Controlar el miedo y mitigar el riesgo cuando emprendemos la carrera del éxito”; un ideal que, al leerlo estaremos de acuerdo y suena muy bonito; pero, después de aprobarlo es probable que se ignore por completo y nunca se trabaje en nada de eso. Pues, desgraciadamente, la mayoría de nosotros no haremos los cambios necesarios para conseguir lo que queremos de la vida.
Pero la idea es, que no sea ese el caso y que, este artículo nos ayude a empezar a hacer los cambios necesarios en ese sentido. Y para ello, vale la pena probar algo que conocemos como «Controlar el miedo» o “Ajustar el miedo”. Y, una vez más, tenemos que mencionar al connotado Tim Ferriss y su libro “La semana laboral de cuatro horas”, que sería una excelente lectura complementaria. Y, ¿Qué es el ajuste del miedo? Básicamente, es una herramienta que se utiliza para superar los miedos haciéndolos más concretos. Es lo contrario de fijarse objetivos, ya que, en lugar de escribir tus objetivos, escribes todas las cosas que te dan miedo.
Por ejemplo, si piensas que quieres convertirte en empresario independiente, es grandioso y hasta parece todo fácil en el papel; pero puede que tengas miedo de algunas cosas, como, por ejemplo:

Debes controlar el miedo y mitigar el riesgo
  • Fracasar y ser humillado.
  • No poder sostener tu familia y no poder recuperar tu trabajo de dependencia
  • No contar con financiamiento para tu proyecto
  • Perder tu familia o no contar con su apoyo
  • Perder tus bienes básicos y más importantes
    Esos serían algunos de los miedos y algunos de los peores escenarios posibles y, de pronto, tu sueño no parece tan atractivo. Aquí es donde entra tu estrategia; no te desesperes. Lo que debes hacer es, repasar cada uno de esos aspectos y puntuarlos en términos de probabilidades, por ejemplo, de 1 a 10 de que ocurra cada situación, definiendo cuál es el mínimo resultado aceptable, y escribir cómo te enfrentarías a cada situación. Solo debes ser honesto y realista.
    Es claro que se pueden cuestionar algunas cosas, pero es discutible si son impedimento para emprender tu proyecto como independiente. No se puede discutir el hecho de que acabas de tener un hijo, pero sí la probabilidad de que sea un «mal momento» para tu propósito. Del mismo modo, o tienes dinero o no lo tienes; pero se puede discutir la posible solución. Pero no es tan probable que tu fracaso sea humillante como tal. Del mismo modo, tu familia tendría que ser muy incomprensiva para abandonarte por tu esfuerzo y ser muy baja la probabilidad de que sea un impedimento para que trates de ser un empresario independiente. Y desde luego no acabarás en la calle. Y, ¿qué de la posibilidad de recuperar tu trabajo en el caso de que las cosas vayan mal? Es muy probable que lo recuperes o consigas uno mejor y, en el peor de los casos, puede que tengas que aceptar un trabajo menos bueno, o acudir a la ayuda del gobierno; pero, sin duda alguna sobrevivirías.
    En realidad, no hace falta que le digas a nadie que lo estás intentando. Del mismo modo, sin embargo, ¿por qué importa lo que piense la gente? Al menos lo has intentado. Y nunca tienes que rendirte. Así que puedes cambiar de estrategia para no tener que informar de ningún «fracaso». Veamos:
    Tienes una familia que mantener: ¿qué pasa si no puedes recuperar tu trabajo?
  • Como ya lo mencioné anteriormente, hay muchas opciones; buscar un trabajo diferente durante un tiempo, como trabajar en un supermercado si es necesario; según tu país de origen, recibir prestaciones del gobierno o pedir temporalmente la ayuda de tus padres. Incluso ganar dinero con tus propios esfuerzos en algún emprendimiento.
  • Tal vez puedas sobrevivir con tus ahorros al menos unos meses
  • Pero, muy importante, no hace falta que dejes tu trabajo actual. Si quieres montar un negocio, lo único que tienes que hacer es montarlo, trabajando los fines de semana y por las noches. Con el tiempo te harás una idea de si va a ser un éxito o no, y sólo entonces dejarás tu trabajo con mucho menos riesgo.
    No tienes financiamiento para tu idea
  • Muchos modelos de negocio pueden ser iniciados sin necesidad de una gran inversión, puedes crear un modelo que comience con poca inversión; a veces demasiado poca y luego reinviertes ese dinero en otros proyectos a medida que crece. Por ejemplo, crear un sitio web o un blog es gratis y el dinero que generes con él puede reinvertirse en inventario para una tienda de comercio electrónico con la que, tal vez, hayas soñado.
  • Podrías recurrir a una Kickstarter. Una Kickstarter es una plataforma de financiamiento para proyectos creativos de todo tipo, tales como películas, juegos, arte, diseño y tecnología. Las Kickstarter están llenas de proyectos ambiciosos, innovadores e imaginativos; proyectos que se han hecho realidad gracias al apoyo directo de otras personas.
    Crees que no es un buen momento pues acabas de tener un hijo
  • Nunca es un buen momento. Si esperas a que todo el universo se confabule a tu favor, nunca harás nada.
  • ¿Tu hijo, que acaba de nacer; preferiría que fueras bien posicionado económicamente o solo feliz?
    Tu esposa podría dejarte
  • Esto no sucederá. Pero si ocurre, probablemente no sea la mujer idónea para ti. En serio, si no puedes hacer lo que te hace más feliz y estar en esa relación, entonces no serás feliz; incluso, sabiendo que también trabajas para ella y tu familia. Pero sin duda puede ayudar mucho hablar con ella y decirle lo mucho que significa para ti y mostrarle tus planes en detalle.
    Podrías acabar solo y sin hogar
  • Otra vez: eso no va a ocurrir. Pero si ocurre, entonces te levantarás y lo intentarás de nuevo. Puedes quedarte, mientras tanto, en casa de un amigo, o trabajar en Internet para ganar lo suficiente para pagar un hotel mientras logras tus objetivos.
    Procuro que entiendas que sí puedes lograr tus propósitos controlando tu miedo y mitigando el riesgo. La cuestión es que el peor de los escenarios no suele ser tan malo como crees y casi siempre hay formas de afrontarlo. Y, de todos modos, ¿qué es más aterrador: que ocurran esas cosas y que vivas una vida plena e interesante? ¿O quedarte toda la vida en un trabajo que te destroza la vida y te aburre? No arriesgarte es la única forma de garantizar que no serás feliz; así que, arriésgate. Esta configuración del miedo también se puede utilizar en otro tipo de situaciones. Tanto para lo sentimental, como si vas a pedirle a tu jefe ese aumento de sueldo. Por ejemplo; uno de los temores más comunes a la hora de invitar a alguien a salir es que diga que no. ¿Cómo puedes mitigar ese riesgo? Puedes probar sonriéndole primero a la persona para ver cómo reacciona; claro que no soy experto en ese tema. Si te devuelve la sonrisa, tienes muchas posibilidades de que la persona tenga receptibilidad. Pero si aparta la mirada y frunce el ceño es posible que estés siendo rechazado, sin repercusiones y sin pasar ninguna vergüenza. Lo que has hecho es mitigar el riesgo. Cuando aprendes a hacerlo bien, la fijación del miedo es algo que puedes hacer automáticamente en tu mente, cada vez que te enfrentas a un reto o a una decisión que te pone nervioso. En realidad, se trata de una forma básica de terapia cognitivo-conductual. Algo de lo que podrías y, tal vez, deberías, estudiar más a fondo.

DESCARGUE EL REPORTE ESPECIAL: MENTALIDAD Y ÉXITO